Y fueron felices… ¿Para siempre?

De los diferentes ámbitos de los que te puedo decir sobre mí, te cuento que en mi currículum de vida (totalmente personal), en el campo donde dice “estado civil”, hoy mi evidencia dice “divorciada”.

Cuando tomé la decisión de casarme, jamás pensé que ese “y vivieron felices para siempre” no estaba destinado a estar escrito en mi libro de vida con aquella persona que había elegido como esposo. Al menos nunca pensé que una ruptura tan fuerte pasaría tan pronto y de la forma que se dio.

Siempre agradecí el haber encontrado a esa persona especial a tan corta edad, apenas tenía 18 años cuando me casé, y quizás pienses “en qué estaba pensando con casarme a esa edad”, pero te cuento un detalle adicional, una bebé preciosa venía en camino. Y quizás nuevamente piensas, claro otro caso más, pero para mí es único, porque es la historia de mi existencia. Y también puedo acotar que realmente estábamos enamorados.

Una frase poderosa que escuché fue “hasta que la muerte los separe”, pero jamás pensé que la muerte no sería física, sino la muerte del respeto, del cariño incluso del mismo amor que profesamos alguna vez. Pero más allá, quizás también sentí que una gran parte de mi murió, y esa parte fue mi amor propio.

Hoy te pregunto, ¿qué habrías hecho tú en esta situación?, ¿lo has experimentado?, ¿lo has vivido con alguien cercano?, quizás no fue tu esposo/a pero se rompió una relación de pareja, ¿sentiste que algo de ti murió cuando se terminó?

Sabes lo que ocurre con aquello que muere, se pudre, tiene un olor desagradable, se desintegra y pierde toda esencia de lo que en vida fue. No es nada agradable tener algo muerto cerca ¿cierto?. Qué tal comenzar a identificar todas esas piezas dentro de ti que sientes que están muertas y comenzar a quitarlas de tu SER, limpiar todo aquello que ya no funciona en ti y dejar que nuevos “tejidos” crezcan… Qué tal que esos “tejidos” representan tus sueños, los anhelos de tu corazón tus proyectos, tu niño o niña interior, y todos ellos en conjunto comienzan a habitar nuevamente en ti en forma de pensamientos alegres, de abundancia, prosperidad y amor.

¿Fácil?… Como te dije anteriormente, NO… Pero no imposible… ¿Cómo puedes empezar?…

Qué tal mirarte por 5 minutos al espejo e identificar todo aquello que te hace único e irrepetible y que ningún otro ser tiene en este mundo. ¡Vamos, hazlo!

Abrázate y agradece por estar viv@!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.